Descubre qué es y para qué sirve la homeopatía

Laura Trillo | IWHCM 29 octubre, 2020

La homeopatía fue desarrollada por el médico y químico alemán, Samuel Christian Hahnemann, en 1808. El término homeopatía proviene del griego hómeos (similar) y páthos (enfermedad) y destaca como el primer sistema médico que trató de evidenciar de forma sistemática los efectos de cada sustancia en el organismo. Hemos hablado con nuestra especialista, Laura Miguel Trillo, para esclarecer cualquier posible duda sobre sus principales indicaciones y beneficios.

Laura es homeópata y naturópata. Está graduada en Ciencias Químicas con un Máster en Química Analítica en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Su tesis doctoral se basó en el estudio de las enfermedades reumáticas autoinmunes en la University College of London y ha trabajado como investigadora en la University of Basel (Suiza), la University of Rochester (EE. UU.) y la University College of London (Inglaterra).

Mientras trabajaba en la University College of London, Laura estudió homeopatía durante tres años en el Centre for Homeopathic Education y en Middlesex University, donde obtuvo la licenciatura en 2010. Tras trabajar en diversas clínicas de Londres, desde 2018 forma parte del equipo de IWHCM. 

 

Laura, ¿podrías explicarnos con tus palabras qué es la homeopatía?

La homeopatía es un sistema de salud que promueve la curación de la persona desde el tratamiento integral de los desequilibrios físicos, mentales y emocionales que producen la enfermedad. El resultado es que se restablece el equilibrio de la persona debido a que se trata al individuo en su conjunto, en vez de en suprimir solamente los síntomas asociados.

Al restablecer el equilibrio, no solo se elimina la enfermedad, sino que se fortalece el sistema inmune disminuyendo la probabilidad de nuevas enfermedades; dicho de otra forma, la homeopatía ayuda a prevenir otras enfermedades.

El tratamiento es totalmente individualizado para cada persona y, para ello, es necesario conocer toda la información del paciente a nivel físico, mental y emocional, así como la historia médica suya y familiar de forma detallada. Con dicha información, el homeópata prescribe el remedio homeopático adecuado a los síntomas y características del paciente.

 

¿Para qué tipo de dolencias y/o enfermedades está indicada?

La homeopatía trata cualquier desequilibrio a nivel físico, emocional o mental que pueda sufrir una persona, así como enfermedades agudas o crónicas y situaciones de emergencias. Entre los trastornos más comunes que son atendidos por la homeopatía se encuentran los siguientes:

  • Enfermedades del sistema inmune: lupus sistémico eritematoso, artritis reumatoide, etc.
  • Estados y dolencias debidas al estrés: ansiedad, insomnio, agotamiento.
  • Fibromialgia y síndrome de fatiga crónica.
  • Dolor crónico.
  • Reuma, artrosis.
  • Problemas de la piel: dermatitis, psoriasis, eczemas, hongos.
  • Alergias, tanto estacionales como permanentes.
  • Problemas gástricos: estreñimiento, diarrea, úlceras, etc.
  • Problemas respiratorios: asma, bronquitis, tos crónica.
  • Migrañas y cefaleas.
  • Problemas circulatorios e hipertensión.
  • Depresión.
  • Problemas femeninos: trastornos menstruales, menopausia, etc.
  • Fertilidad, desde la concepción hasta el parto e incluyendo el puerperio.
  • Dolencias agudas asociadas a catarros, gripes, traumatismos, golpes, etc.

La homeopatía aplicada a los niños y bebés es una excelente terapia tanto para las enfermedades agudas (dentición, cólicos, catarros o golpes), como para las enfermedades crónicas, tales como la hiperactividad, la bronquitis o las alergias.

Especial mención requiere también el tratamiento homeopático de cara a la preparación para tratamientos quirúrgicos, así como en la recuperación o postoperatorio.

 

¿De dónde se obtienen los medicamentos homeopáticos?

Los remedios homeopáticos utilizados son potencias infinitesimales, esto es, diluidos de origen natural, vegetal, mineral o animal, sin efectos secundarios y seguros tanto para adultos, como embarazadas, niños y bebés. Se adquieren en farmacias y están dentro de la Ley del Medicamento Española. Generalmente son gránulos de lactosa impregnados con la sustancia homeopática, aunque también se pueden encontrar pomadas, gotas y comprimidos.

 

¿Y sus ventajas y beneficios más inmediatos?

Son medicinas seguras para tomar en cualquier estadio de la vida, desde recién nacidos hasta la vejez, no presentan efectos secundarios, son accesibles económicamente y de fácil administración. Además, su efecto es rápido, lo que los convierte en un remedio muy útil en situaciones de emergencia y en casos de enfermedades agudas.

 

Si estoy embarazada, ¿puedo seguir un tratamiento homeopático?

Por supuesto, la homeopatía es segura en el embarazo, parto y puerperio. De hecho, para muchas mujeres su primera toma de contacto con la homeopatía es a raíz del embarazo, fundamentalmente para atender las dificultades que aparecen durante la lactancia.

 

¿Cuánto tiempo se tarda en notar sus efectos?

Hay muchos factores que interfieren en el tiempo de respuesta a los efectos de la homeopatía: depende de la patología y de la complejidad de cada caso. Los niños, por ejemplo, reaccionan fenomenal al tratamiento homeopático pues su historia médica es, en general, menos compleja que la de un adulto.

 

¿Debo informar a mi médico de cabecera si sigo un tratamiento homeopático?

Esto es una decisión personal de cada paciente… Hay pacientes que consideran importante que su médico de cabecera conozca las terapias a las que asisten y otros pacientes, directamente, prefieren acudir directamente al homeópata antes que a su médico. Yo recomiendo tener una relación sincera con el médico y mantenerle al tanto de su tratamiento homeopático para poder trabajar a la par.

 

¿Qué significa CH en los productos homeopáticos?

CH es la dilución, o dicho en otras palabras la concentración del remedio homeopático. Significa dilución centesimal: diluir 1 parte 100 veces (C), tal y como indica el método de Hahnemann (H), el fundador de la homeopatía.