La obstetricia es una de nuestras prioridades. Cuidamos a nuestras pacientes durante su embarazo, en el nacimiento de su hijo y, por supuesto, después. Durante este tiempo, estamos a su disposición para todas las preguntas que puedan surgir. Nuestras matronas son asesoras de la lactancia certificadas y también ofrecen visitas a domicilio después del parto.
Para nosotros, el nacimiento de un niño es una experiencia única en la vida de una mujer y su pareja, y debería ser percibida como tal por la matrona y el obstetra.
Es esencial considerar el parto como un proceso natural. Esto también significa que una mujer sana con un embarazo sin complicaciones y un feto sano forman un sistema que funciona por sí mismo, no debe ser perturbado por nosotros durante el parto.
De acuerdo con el lema “¡menos es más!”, nuestra tarea es apoyar la futura madre durante el parto y supervisar el progreso. Porque cuanto más se involucra en un sistema independiente, más lo desequilibra.
Por lo tanto, hacemos poco por “rutina”; decidimos el procedimiento con la mujer que da a luz.
Si no hay una razón específica, o es deseo explícito de la paciente:
- No le proponemos un enema durante el comienzo del parto.
- No se le afeita el vello púbico.
- No le cortamos una episiotomía.
- Aparte de una epidural para el alivio de dolor en el parto tenemos a nuestra disposición óxido nitroso (Entonox).
Queremos dar a las futuras madres un ámbito protegido en el que puedan dar a luz a sus hijos en paz. En el hospital HM Nuevo Belén disponemos de tres salas de parto, que se han construido en 2013. En cada una de estas habitaciones contamos con una piscina de partos.
Si fuera necesaria una intervención médica, todos los equipos médicos y el personal del hospital están a nuestra disposición. Pediatras y anestesistas también están siempre presentes en la clínica. Se puede realizar una cesárea en cualquier momento. El hospital cuenta con una unidad de cuidados intensivos neonatales.