Hoy, 15 de mayo, se celebra el día internacional de la familia. Para nosotros es un día especialmente importante, ya que nuestro trabajo es ayudar a que las mamás consigan formar o aumentar su familia, así que sentimos este día como nuestro y queremos celebrarlo de una forma diferente.
Vivimos decenas de experiencias cada año de mujeres que tienen casos diferentes, todos ellos especiales. Cada madre tiene particularidades que nos hacen abordar cada embarazo de una manera específica, a pesar de que siempre trabajamos con los mismos valores de acompañamiento y cariño. Algunas madres nos vienen con seguridad, otras con miedo, algunas tienen muy claro el parto que quieren tener, otras se dejan llevar por nuestras recomendaciones, en algunos casos todo sale a la perfección desde el principio, y otras veces nos enfrentamos a complicaciones… pero siempre buscamos la manera de que todo salga lo mejor posible para ayudar a que una vida nazca y se forme una nueva familia, sea lo diferente que sea.
Para demostrar que cada caso es diferente, hemos contado con tres pacientes que han confiado en nosotras para verbalizar su caso y sus emociones y poder conocer de primera mano qué ha supuesto para ellas el hecho de formar una familia. Nuestras pacientes son Veronika, Jimena y Beatrice, conozcamos sus experiencias un poquito más en sus propias palabras:
JIMENA
A pesar de que ya contaba con un ginecólogo, decidí confiar en IWHCM porque buscaba un parto más natural y sin epidural. Fue una recomendación de una amiga, así que decidí cambiarme en mi mes 5 de embarazo.
Cuando contacté con Kamilla, inmediatamente conecté con ella por su buena energía y porque me dio la tranquilidad de saber muy bien lo que hace. Encajamos a la primera, ya que yo soy una persona muy saludable a la que no le gusta abusar de medicamentos, y Kamilla tiene un perfil muy parecido, algo que es muy difícil de encontrar en España. El motivo por el que me terminó de convencer es su forma de trabajar; me dio la oportunidad de tener un parto en el agua -aunque no fue mi caso-, me presentó a su osteópata y a su fisioterapeuta de suelo pélvico que son estupendos y había sido la ginecóloga de varias personas que conocía, todas ellas tuvieron un parto maravilloso.
Si tuviese que resaltar algo sería la energía que tiene, la conexión que tuvimos y su pasión por su trabajo; puedes estar tranquila de que vas a tener el parto que tú quieras. Es muy profesional y sabe reaccionar muy bien ante las adversidades.
Yo he hecho muchas cosas a lo largo de mi vida, pero tener un niño te la cambia completamente.
Para mí, formar una familia es lo mejor que te puede pasar en la vida. Yo he hecho muchas cosas a lo largo de mi vida, pero tener un niño te la cambia completamente. El día del parto para mí fue duro, porque fueron 16 horas y sin epidural, pero al mismo tiempo fue el mejor día de mi vida, algo mágico, y en parte gracias a Kamilla y a su equipo. Me dejé en sus manos ciegamente, y es algo que muy pocas personas pueden hacer. Con Kamilla e sientes arropada, apoyada y respetada, te sientes segura.
VERONIKA
Contacté con el IWHCM ya que buscaba una ginecóloga que hablase inglés o alemán y les encontré a través su web. En ese momento, no buscaba tener un bebé de forma inmediata, pero quería poder contar con una clínica para cuando fuera el momento de formar una familia.
Cuando ese momento llegó, sentía que tenía mucha presión porque no era una madre especialmente joven, sin embargo siempre me sentí segura con Kamilla; me lo explicaba todo con calma y con amabilidad y nunca tuve la sensación fría de estar en el médico, a pesar de ser profesional, tuvo una relación casi amistosa conmigo.
Tuve contratiempos personales como problemas de tensión, pero Kamilla siempre me dio tranquilidad y me proporcionó una máquina para controlarme ese aspecto. Por otro lado, a pesar de ser fiestas de navidad y vacaciones, tuvimos un contacto prácticamente a diario, que es algo que no hace cualquier ginecóloga. En el caso de mi parto, tuvimos que provocarlo, pero fue algo muy natural, tanto ella como su equipo crearon un ambiente muy agradable y finalmente no tuvimos ningún problema.
Nunca hemos tenido la sensación de que “perdemos algo”, sino todo lo contrario, para mí es un deseo cumplido que tenía desde hace muchos años.
Para mí, tener una familia era un deseo. Nunca hemos tenido la sensación de que “perdemos algo”, sino todo lo contrario, para mí es un deseo cumplido que tenía desde hace muchos años. Las primeras semanas son duras, nadie te prepara para esto, tienes que vivirlo porque cada bebé es distinto, pero no lo sabes hasta que te toca vivirlo. Sin embargo, cuando pasa el primer mes, todo cambia y adoptas rutinas, sabes cómo es tu bebé y todo empieza a avanzar y comienzas a disfrutarlo más.
Obviamente ha cambiado todo, pero siempre digo que, a pesar de no tener 20 años, estamos en una fase que lo disfrutamos mucho. Con la época que estamos atravesando de confinamiento es un poco raro, pero sabemos que esta pequeña nos ha cambiado la vida para bien.
BEATRICE
Contacté con el IWHCM por recomendación de una amiga que tuvo una historia muy complicada, su niña falleció el día del parto, pero en todo momento estuvo acompañada por todo el equipo. Me contó que Kamilla fue una persona extraordinaria, y que el resultado fue muy injusto en su caso, porque fue maravillosa, pero aun así me la recomendó por su trato tan amable.
En mi caso, tuve la suerte de tener un embarazo muy tranquilo. Tuve dificultades anteriormente, pasé por dos abortos antes de conseguir tener a mi bebé, por eso necesitaba contar con alguien de confianza en mi tercer embarazo, no solo en términos de encontrar un buen médico, sino de cara al apoyo moral. Con Kamilla encontré todo esto; entendió mi situación y me dio confianza, ya que tenía mucho miedo por mi experiencia anterior.
Cuando llegó el día del parto, llegué sin ningún miedo porque sabía lo que quería hacer y cómo lo quería hacer, tenía confianza plena en el equipo ya que sabía que fuera como fuese el parto, me iban a ayudar a tomar las mejores decisiones para la niña. Finalmente, el parto fue genial, me ayudaron en todo lo posible y mi parto fue todo lo natural que quise. Me dieron mi espacio, tanto a mi como a mi marido, que me pudo acompañar y ayudar de forma activa, todo fue muy fluido.
En mi día a día se que soy la mamá de mi hija, y es la cosa más obvia y natural del mundo. Ahora que tengo a mi niña aquí sé que es lo que siempre he querido hacer.
Todo este proceso, especialmente el echo de formar nuestra familia, ha sido maravilloso. Ha sido un proceso largo, ya que durante dos años quería tener un bebé y esperaba ese momento con muchas ganas, pero ahora que estoy con una niña maravillosa soy muy feliz. Puede parecer un poco raro, pero ahora mismo es muy complicado saber qué es tener una familia, es algo muy íntimo y personal, y sobre todo muy especial. Eres madre porque todo tu alrededor te lo demuestra de una u otra forma, sin embargo ahora que estamos confinados no he recibido tanta atención por mi entorno y es complicado posicionarse como madre, pero en mi día a día se que soy la mamá de mi hija, y es la cosa más obvia y natural del mundo. Ahora que tengo a mi niña aquí sé que es lo que siempre he querido hacer.