¿Qué es la depresión premenstrual?
«No me aguanto ni yo misma…estoy de bajón… seguro que me va a venir la regla…»
La cultura popular ha recogido diversas expresiones en torno al ciclo menstrual y el malestar que sufren algunas mujeres. Éste comenzó a ser estudiado en profundidad a finales de la década de los años setenta denominándolo síndrome premenstrual.
Se trata de una maraña de síntomas, todos ellos cíclicos, que empiezan los días antes de la menstruación y suelen ceder a los dos o tres días de finalizada. Estos síntomas son dolor de cabeza, ganancia de peso, hinchazón mamaria, tendencia al llanto, irascibilidad, depresión, ansiedad manifiesta, sensación de estar desbordada, de no poder con la vida, dolores osteomusculares, desarreglos intestinales, acné, etc.
Los trastornos digestivos son manifestados con episodios de diarrea o estreñimiento. También se puede dar un menor volumen de orina o retención de líquidos, lo que provoca hinchazón de las rodillas, las manos y la cara. A lo que se une un aumento o falta de apetito sexual y la susceptibilidad a infecciones menores como resfriados.
Podemos, por tanto, reconocer que las zonas más afectadas son el sistema nervioso central, el reproductor, el gastrointestinal y la piel.
¿Cuáles son los signos de la depresión premenstrual?
Para llegar a esta reflexión, las mujeres deben llevar registrar algunos de estos signos durante al menos dos ciclos menstruales consecutivos:
- Tristeza, desesperanza o auto desaprobación.
- Tensión, ansiedad o impaciencia.
- Estado de ánimo marcadamente inestable, al que se añade llanto frecuente.
- Irritabilidad o enfado persistentes y aumento de los conflictos interpersonales.
- Pérdida de interés por las actividades habituales, a lo que puede asociarse un cierto distanciamiento en las relaciones sociales.
- Dificultad para concentrarse.
- Sensación de fatiga, letargia o falta de energía.
- Cambios acusados del apetito, que a veces pueden acompañarse de atracones o antojos por una determinada comida.
- Hipersomnia o insomnio.
- Sensación subjetiva de estar rebasada o fuera de control.
- Síntomas físicos como hipersensibilidad.
Una mirada Psicológica
Una vez detectados los signos podemos comenzar a hacernos preguntas desde una mirada psicológica.
La sintomatología premenstrual actúa como una «sensación subjetiva de pérdida», no sólo como el aviso de la posible pérdida de acceder a la maternidad, sino que remite inconscientemente al concepto personal e intransferible de lo que es para esa mujer la pérdida en todos los ámbitos de su vida.
¿Estamos ante una mini depresión mensual, pasajera, un “bajón de esos días”, “cosas de las hormonas”, que desaparece como apareció, sin ninguna razón vinculada a la vida presente o pasada de la relación de esa mujer? ¿Esa mini depresión se repite, en otras circunstancias, no tan claramente relacionadas con el ciclo menstrual? ¿Las mujeres que sufren micro depresión mensual tienen, con mayor frecuencia, otros momentos de bajón?
El estado anímico y conductual de la mujer se afecta exacerbando algunos rasgos ya presentes en la personalidad, desequilibrando el manejo de la conducta en términos de tristeza, rabia, alimentación y relaciones, influyendo de manera más o menos importante según el tipo de personalidad que lo padezca.
Estos interrogantes nos demuestran el enlace entre la sensibilidad premenstrual y el sentimiento de indefensión. El trabajo no es sólo acotar síntomas sino abordar el significado de los mismos y desde IWHCM estamos aquí para ayudarte a comprenderlos.
¿Cómo podemos gestionarla?
Somos conscientes de que estos síntomas restan calidad de vida en esos días del mes, pero hay varios trucos para tratar estos trastornos. Siempre abordaremos el problema de una manera individualizada según tus necesidades, ya que hay que escoger el camino correcto.
Este camino puede pasar por la armonización del desorden hormonal y mental con acupuntura, homeopatía o, si se da el caso, aplicando la medicina psicosomática, entre otros.
Sea cual sea el camino, te ayudaremos a que desaparezcan las molestias sin modificar las variaciones hormonales ni tu fisiología, solo los conflictos no sabidos, la queja de tensión, los desbordes y la depresión premenstrual.