La sociedad actual se está volviendo más rápida y más orientada hacia el rendimiento. Bajo el lema: “Más alto, más rápido, más lejos”, vivimos en un ritmo en el que nuestra alma a veces ya no puede seguir. Cada uno de nosotros tiene al menos una persona en nuestro círculo de amigos con síndrome de burn-out. Pero no solo la presión profesional pesa sobre uno, las madres trabajadoras tienen que soportar la doble carga (“madre trabajadora”), incluso las madres que no trabajan tienen una agenda sobrecargada hoy en día.
Por lo tanto, es aún más importante crear momentos de tranquilidad en el día día y dejarse mimar en lugar de encargarse de los demás. Sin tener una causa concreta, solo porque se elige hacerlo. Un regalo para uno mismo, por ejemplo, podría ser un “tratamiento de bienestar”. ¡Qué lujo es dejarse mimar durante una hora!
En nuestro centro la primera sesión comienza por el terapeuta evaluando el historial médico del paciente en el contexto de la Medicina Tradicional China. Él necesita entender el desequilibrio que hay que trabajar en el paciente. Según ese diagnóstico va a recomendar un tratamiento adecuado.
El objetivo principal del tratamiento es conseguir el bienestar, pero también crear una complexión firme, radiante y saludable a través de la acupuntura facial regulando el Qí y el equilibrio de los polos Yin y Yang. Nuestro enfoque no es aplicar algo desde el exterior (como Botox), sino apoyar la regeneración “desde el interior” mediante la regulación del Qi y el restablecimiento del equilibrio.